La muerte es vida, dicen. Todo es una misma cosa.
 
 Amanecí abrazando la muerte  Tibia en la frente  Cálida en el agarre de su mano   Se fue, pienso  Va de camino a mejores mundos   El cuerpo cede  ¿Sabe?  Se pone frío y tieso  Como el gesto en el rostro que graba el miedo para siempre en la memoria de sus células blancas y rojas  Es triste, tal vez  Esperar la dureza para llegar a la blandeza de un corazón que pudo haber dado ¡tanto! tan solo un poco antes.  La invitada que todes sabemos que vendrá y nadie quiere recibirle apenas toca la puerta  Súbita su entrada, por más que la esperemos en un aviso con tiempo  Lenta su salida, por más rápido que se haya llevado el último respiro de algún cuerpo   Es difícil, tal vez  Saber que no sabremos nunca cuándo nos llega  Y que, aún el saberlo, únicamente complicará más las cosas.   Anoche tomaba una taza de té de lavanda  Empotraba el barro de la jarra en el chakra del corazón  Como esperando que el violeta llevara la agonía a mejores reposos   Mientras tanto, quizás,  en lo que flotaban las...
 
 
