Vipassana - Un comparativo entre Delhi y el Chirripó
No me he sentido muy bien últimamente. Habría que definir qué quiero decir por bien, para empezar, pero podemos entendernos en los términos comunes un rato y decir que es ese sentimiento de jovialidad cotidiana que abunda en lo que tradicionalmente se conoce por felicidad, al rato. Pasé una semana de muchas chichas. Por primera vez en (creo que toda) mi vida me acosté a dormir a las 3 de la tarde un día. No veía de otra que echarme al sueño al lado de un perro precioso que es el mejor compañero que le pude pedir a la vida en esta casa. Como él, me eché a roncar como el mejor remedio para mi estado de vida tras una decepción con lo que debió ser una toma profesional de retratos para mi portafolio de dirección. En fin; con un pie en la preocupación por estarme deprimiendo y otro en la confianza de estar haciendo mi trabajo espiritual más elevado de mi existencia, me entregué al sueño. En ese plano se resuelven muchas cosas. Ese concepto me lo enseñaron por diálogo y lo compruebo aho...