Se vienen los 35
Y mañana será un año. Se vienen los 35 y mañana será un año de haber salido de Costa Rica un par de días antes de mi cumpleaños para celebrar la vida. Me quejo un poco porque estos 35 no los celebraré como quería. Me imaginaba una fiesta enorme con comida riquísima y mucha gente linda que me llena el corazón. La mayoría está lejos. Muy lejos de aquí. Me quejo porque deberé tomar un vuelo a Denver a hacer el acto oficial de despedirse comunitariamente de alguien a quien cuidé en sus últimos días, en vez de estar entre pan de masa madre y chilitos picantes alrededor de un fuego que no encuentra, siquiera, una buena fogata en la cual soñarse. Me quejo porque llegaré a los 35 sin una idea clara de lo que se me viene por delante. Me quejo, una vez más, porque ni siquiera yo entiendo cuál es mi quejadera. Si uso toda mi fuerza, buscaré llegar al mar, nuevamente, a almorzar por mi cuenta. Justo como lo hice hace un año. Ese día, jamás olvidaré, tuve la mejor compañía de un ángel que me...